Estamos siendo bombardeados de noticias negativas en su mayoría. En estos momentos no podemos olvidar la palabra de Dios, aquí tenemos esperanza y grandes lecciones.
Proverbios 16:9 | La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos.
- Todos nuestros planes, celebraciones, eventos, conferencias, trabajos, etc se han detenido. Millones de dólares en perdidas alrededor del mundo evidencian que en realidad no somos tan indispensables como creemos serlo. Este minúsculo virus nos envió a todos a casa. Dios nos está mostrando en esta temporada que no todo depende de lo que planifiquemos sino que al final, todo depende de su providencia y cuidado.
Salmos 46:10 | Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
- Creo que una de las razones por las que Dios permite que experimentemos esta temporada tan incierta en la vida, es para mostrarnos que lo único seguro que tenemos es Él. Más de 2 millones de personas han sido despedidas de trabajos que les daban su única seguridad. Sus ganancias y reputación era todo, y de la noche a la mañana ya no tienen más que hacer. La casa se siente como una prisión y un centro de aburrimiento cuando nos olvidamos que tenemos un Dios infinito por conocer. Ahora que estas quieto conócele, en Él hay fortaleza y consuelo.
La casa se siente como una prisión y un centro de aburrimiento cuando nos olvidamos que tenemos un Dios infinito por conocer.
Mateo 6:31-34 |No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
- Ahora más que nunca debemos recordar que este versículo está escrito para aplicarse a nuestra vida. Recuerdo haber leído muchas veces este versículo y luego darme un banquete con mis amigos. No se si será ahora, pero en el momento en que llegue el día en que te preguntes ¿Que comeremos mañana? Recuerda, el Señor cuida de ti. Esta no es una promesa de comodidad eterna, sino una promesa de que tenemos lo que más necesitamos siempre a nuestro lado, tenemos a nuestro Señor Jesucristo.
Mateo 5:13-16 |Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
- Los momentos en los que más brilla la luz en cuando todo está en tinieblas. Una imagen que me sorprendió esta semana en las redes sociales es la del centro comercial “Walmart”, este famoso e inmenso mercado vende de todo. Lo que llamó mi atención no fue la ausencia de elementos alimenticios, sino la ausencia de Biblias. Todas las biblias se esfumaron. En tiempos de calamidad, el hombre, quien quiera que sea, reconoce que su creador le puede salvar. Dios nos quiere usar a nosotros para iluminar en medio de las tinieblas. Hoy es un momento oportuno para aplicar este verso. Se luz mi hermano, no caigas en la angustia. Confía en Jehová y haz el bien…Él exhibirá tú justicia como la luz. Ser un cristiano angustiado no es ser luz.
Si pasáramos más tiempo en oración que en las noticias no estaríamos tan angustiados
1 Tesalonicenses 5:17 | Orad sin Cesar
- Si pasáramos más tiempo en oración que en las noticias no estaríamos tan angustiados y podríamos iluminar este mundo. Es momento de levantarnos y animar a los caídos. Es tiempo de mostrarles dónde poner su esperanza. Ora con ellos. Hagan horarios de oración. Oren por motivos específicos. Usen la tecnología, de cualquier manera, oren.
Lamentaciones 3:24 |El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!»
- No sé a donde llegaremos con este virus. Es grabe. No quiero minimizar su peligro. Pero esto no nos da licencia para minimizar a Dios. El virus es grave, pero Dios sigue en su trono. Quizá al final de todo esto podamos reflexionar que no tenemos nada seguro sino solo al Señor, y ese Señor es compasivo y amoroso. No te centres en el dolor sino en las oportunidades que esta incertidumbre nos presenta para crecer en el evangelio y dar la luz del evangelio a nuestros hermanos y amigos que aún no han visto tan preciosa luz.
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Es un joven entregado al Evangelio de Dios, peruano faltó decir! Dios te bendiga hermano Martín!
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