Muerto en pecado
En la gravedad de mis pasiones entregado
A mi alrededor todo torcido estaba
Oscuridad dentro de mi solo se encontraba
Pues vivía practicando la iniquidad
Aunque no hallaba felicidad completa en la maldad
De mi condena no podía escapar
Y en mi alma yo descanso no podía encontrar
Permanente confusión vivía con tensión
Siguiendo los deseos de mi corazón
Hasta que Jesús del pecado me rescató
Con Él de los muertos me levanto.
Desde allí mi vida ya no fue igual,
Por que empecé a tener sed de justicia y de verdad,
El renovó y alivió mi corazón
Con una paz que inspiro todo mi interior
A amarle a buscarle a conocerle a profesarle
A seguir todos sus pasos
A estar cara a cara y mirarle.
Por que antes de Él, sacrificio se debía
Pero luego de su cruz ya nadie más pagaría.
Ahora los que hemos creído en Él somos hermanos,
De un solo evangelio y un plan perfecto participamos
ÉL en todas sus promesas ha sido fiel
Ahora soy parte del cuerpo de Cristo y tú también.
A servir a la iglesia hemos sido llamados
Y a amarnos entre los que la conformamos,
A dar la gloria a quien nos ha salvado
Y llevar su mensaje a quien aún no lo ha escuchado
Pues es por Él que vivimos y existimos
Es por Él que tu yo estamos en Él unidos,
La iglesia, la iglesia no es un conjunto de rocas hechas con las manos
La iglesia somos tú y yo cuando nos juntamos y nos amamos.
Escrito por Luis Miguel Sosa y Sairis Cedano.
Interpretado por Moises Gómez para el ministerio JAD «Jóvenes Andando Diferente»
Mira el vídeo de la interpretación aquí: